Durante la temporada alta, Lena-Cathrin Hinrichsen y sus colegas cuidan hasta 220 gatos en New Cat House. El objetivo final, además de proporcionar a los animales el mejor cuidado posible, es colocar las patas de terciopelo lo más rápido posible en un nuevo hogar amoroso. Es importante escuchar atentamente a los interesados, pero también observar atentamente a los gatitos y ver qué necesidades especiales tienen. Sólo así se podrá encontrar un homólogo humano para los ronroneantes protegidos. Con el inicio de la pandemia del coronavirus, la forma de tratar con potenciales amantes y amos ha cambiado significativamente. En lugar de limitarse a conversaciones personales, los cuidadores de animales ahora pueden evaluar de antemano mediante llamadas telefónicas, cuestionarios y correos electrónicos si es posible una buena colocación, lo que ha demostrado ser extremadamente eficaz.

Dado que la antigua casa para gatos, incluida la sala de aislamiento y la zona de operaciones, se está hundiendo, está cerrada y, por tanto, cerrada al alojamiento y cuidado de unos 150 gatos. Las patas de terciopelo se alojan temporalmente en la nueva casa para gatos y los animales aislados se distribuyen a otras casas de animales cumpliendo con las estrictas normas de aislamiento. Actualmente se están realizando operaciones de forma limitada en otro lugar del recinto del refugio de animales.


